
Nunca le habia caido tan pesadas las gotas de lluvia de un dia perfecto. Mientras parecía que iba en rumbo a lo desconocido, dedujo que todo en la vida tiene un límite, y que entre más se acercaba a él, más le gritaba su corazón que debía hacer algo. El límite entre el cielo y la tierra, entre el mar y la arena, la frontera en su camino: alto. Siempre hay señales, y él no podía acatarlas. Una nube le distorcionaba la mente y no podía reaccionar rápido. Sentía que se acercaba el fin del camino. Lo percibía con cada paso que daba. Pensó en su padre que siempre le sugeria qué hacer, mientras una lágrima rodaba en su rostro pálido y húmedo, recordándole que ahora ya no estaba a su lado, que solamente caminaba él y su sombra. Suspiró y siguió, paso por paso...
3 personajes verborrean.. comen-tan pues..:
Me hizo recordar, mi Estimada, a mi padre q tengo mucho tiempo de no verlo (13 años) y que ya he caminado incluso por los valles de la muerte sin que él lo haya sabido, o aún, no se si lo vaya a saber hoy en dia, sabiendo que me tengo que enfrentar a la vida con la soledad de mi lado a veces....paso por paso.....uno siempre logra su cometido....aunque diga que le falte todo......no lo olvide mi Estimada....
muy bueno!
Tu blog está bien bien interesante. Saludos
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