Bonitos días

Espectador del teatro donde las sonrisas son las que abundan y los corazones se unen para compartir mas que anecdotas y alegrías; ese teatro es cuando él comprende el significado de familia. Muy a su modo, observa a los padres con sus hijos, a sus amigos con sus hermanos y a los demás con su respectiva pareja. No importan los problemas, acabazones ni enfermedades, pues el mejor centro de atención serán las gracias y sonrisas de los bebes y niños, que no están para más que ser acogidos por cuantos brazos se les cruce enfrente. Sin director ni guionistas designados, las carcagadas caen en su respectivo momento que irradían hasta dolor de mandíbulas, mientras la comida es servida sazonada con el mejor condimento de amor encontrado en las manos de quienes las preparaban.

Tan contagiante que ha sido la esencia de la historia, que ha decidido darle un fuerte y apasionado beso a su única, inseparable y fiel compañera Finlandia, sólo para seguir celebrando esos bonitos días.