Shift + End + Delete

Intenta expresar sus sentimientos: gritarle al mundo, relatar al primero que se le cruce enfrente, susurrarle a la brisa, reir y llorar de felicidad, todo para que los demás conozcan (aunque sea desinteresadamente) que él de verdad tiene sentimientos, y que tiene un mar de cosas por decir sobre lo increible que es su presente. Se obliga a escribir sobre lo que le hincha el pecho, pero ninguna frase será suficiente ni estará a la altura, ni mucho menos intentará decifrar lo que siente en este momento, y recuerda que por ahí dicen que no hay combinación de palabras posibles para hablar del corazón. Quizás sean mentiras, pero prefiere pensarlo asi ante el reclamo a sí mismo de la impotencia que siente en el momento, puesto que podría decir mucho de lo que sus recuerdos le reviven en su mente y sobre lo que no le ha dejado de latir desde aquel momento; pero la única verdad y la razón son lo mismo, pues no necesita que nadie se entere mas que el proveedor de su estado. Decide que será un secreto entre los dos.