Renacimiento: La historia para mi

-Dejame hacerte entender: Lo principal ahora sos vos, no las imposiciones de los reyes autoritarios y religiones políticas intocables para las que has venido viviendo. Humanízate y busca tu fin último: tu felicidad, la que con tu consentimiento te dará completamente ésta nueva época dentro de ti.

-Pero... para iniciarla, ha habido corrupción en la santa Inquisición de mis rasgos, de mis estereotipos, de mis verdades. Indudablemente, ha provocado esa reforma protestante de mis deseos más profanos, y diversidad de opiniones en mi confusa conciencia que ya no se digna en hablarme (desgraciada).

-Acéptate. Dale la bienvenida a ese nuevo ser ha entrado en tí y dale paso al Ser Supremo que permite esto, en colmarte de las bendiciones que algún día, desfallecida, le reclamaste. Date cuenta que todo esto es a causa de ese nuevo Ser que ha fomentado el presigio de nuevos idiomas en tu sangre que se regocija en hervir con ellas; ese nuevo Ser que te da la opción de permite obsequiarte a ti misma tu propia interpretación de las cosas sin que él infiera (o meta mano pues) en los resultados; simplemente sabe que van a terminar siendo uno solo de cierta forma, puesto que cree firme en que si cambian las actitudes, cambiamos todos.

-De eso me he dado cuenta, puesto que los pensamientos copérnicos en tí me han golpeado duramente mis leyes, y otros cuantos galileos han asentado esto como base, mientras que la verdad se viene revelando bajo tu oscura nube: me vienen demostrando el verdadero centro de mi universo. Ya sabes que al comienzo no pude gritarte más que "¡Hereje! ¡Cómo es posible! ¡Fariseo! ¡Traidores mis sentimientos que se han revelado con lo ya establecido!"...

-Sabes que tienes el método para comprobar lo que te está sucediendo, y que ello demuestra que ahora tu realidad ha cambiado. La política de tus paredes ha sufrido una metamorfosis intensa. ¡Jah! ¡Ese Makiabelo y su arte en la guerra donde todo vale...! Te discute sobre tu década de falsos conocimientos mientras vives tu fin (ahora, comienzo), donde el destino se ve independizado de tus dogmas. Sabe a lo que va, busca el arte (el que sólo él domina) para tomar tu poder.

-Convenceme...

-El fin no es el bien común, convencete de eso. La mision de ese Ser-Makiabelo ahora será que existas, coexistas con él, subsistas junto a tu corazón en su mano y que te engrandezcas. Confía en él, es un hombre de palabra.

-Si, ahora ese Ser-Makiabelo resulta ser un hombre. Gracias por concretizarlo.

-Cierto. Pero ojo, ese Príncipe virtuoso lleno de fortunas busca tomar ventaja, pues sabe que todo príncipe falso ha recibido tu pauta, pues has sido su gobierno, y ha caído porque verdaderamente ha resultado ser un personaje falso, ¿Correcto?

-Hmmmm...

-Concluyamos. Nuevas teorías han surgido en tu estado al pasar el tiempo, dividiendo el trabajo del corazón y el de la experiencia adquirida, pero luego renacemos y vamos hacia la luz guardada en un pecho que te brinda calor y paz. NO te cuestiones, esas indulgencias que crees no son más que justificaciones para algo absurdo que estás pensando (muy probable la verdad). Poco a poco has venido descubriendo un nuevo continente donde está surgiendo ese estado moderno que principalmente te da libertad que llega a los límites de tu axiología y de tus políticas, causando cuestionamientos indudables en tu conciencia. No te compliques y firma paz contigo misma, elige quien gobernará el pueblo de tus sentimientos y constitúyete una nueva legislación sobre tí donde resuelvas esa concepción que te parecía imposible más que inalcanzable. Finalmente, créete que existes (verdaderamente) basándote en tus ciudadanos ya descritos. No temas, que la historia se terminará desarrollando de una u otra manera...